Fuente: Diario Financiero
Con los inversionistas globales al borde del asiento, los ojos fijos en el estado de las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo, el cobre es uno de los activos que está tambaleando más fuerte a esta hora.
Los futuros del metal en Londres se ubican en US$ 2,3810 por libra en la bolsa de commodities de Chicago, un 2,10% por debajo de su cierre de ayer.
Así, la principal exportación del país se apronta a terminar una movida semana, donde las perspectivas de estímulos y reaperturas económicas lo hicieron subir de US$ 2,33 el viernes pasado a su peak de dos meses este miércoles, cuando llegó a US$ 2,46 por libra.
Nuevamente, el motor de los inversionistas del mercado de metales es China, el mayor consumidor de este tipo de materias primas a nivel global.
Esto a raíz de la noticia de que el país asiático está afirmando su control sobre Hong Kong a través de una nueva ley de seguridad, lo que podría reavivar las protestas en el país y elevar las tensiones entre Beijing y Washington, que ya ha mostrado su apoyo a la unidad administrativa especial en el pasado.
Este evento, sumado a las amenazas que ha emitido el presidente estadounidense, Donald Trump, de potenciales aranceles deja a los inversionistas con la sensación de que el acuerdo fase uno que puso fin a la guerra comercial entre ambas naciones se pueda ver amenazado ahora.
Esto está provocando caídas en otros mercados de riesgo, presionando al grueso de las bolsas globales en este momento, al igual que las mayores divisas del mundo emergente.